miércoles, 3 de octubre de 2018

Fotografía para cambiar el mundo


El proyecto Phes buscar transformar la vida de refugiados y migrantes usando como herramienta las imágenes

Kelen dance 2 retrata a una joven albina en Tanzania fotografiada por la fotoperiodista Ana Palacios.
Kelen dance 2 retrata a una joven albina en Tanzania fotografiada por la fotoperiodista Ana Palacios.

“La fotografía es una herramienta transformadora”, opina Estela de Castro, fotógrafa y coordinadora de Phes. Fotografía española solidaria, un proyecto que, por segundo año consecutivo, organiza una muestra fotográfica para recaudar fondos que se destinarán a seis organizaciones no gubernamentales (Il Gattaro d'Aleppo, Proactiva Open Arms, No Name Kitchen, Visión Nuevo Siglo y Sons of War). Estas ONGs trabajan en favor de los refugiados sirios, los rescates en el Mediterráneo, o para mejorar la educación en zonas rurales de Ghana. “Proponemos la fotografía como elemento de denuncia y de cambio”, añade De Castro.
La exposición, que puede verse en el Centro Universitarios de Artes TAI (Recoletos, 22; hasta el 10 de octubre), está compuesta por las obras donadas de 99 fotógrafos y fotógrafas contemporáneos: Cristina de Middel, Jon Cazenave, Ana Amado, Lurdes Basolí, Jorge Fuembuena, Julián Barón o Marta Soul, entre otros. Aunque también cuentan con el trabajo de clásicos como Bernard Plossu o Josep María Ribas Prous. De Castro, comisaria también de la muestra, celebra la participación de más mujeres en esta segunda edición. “La primera contó con donaciones de autores clásicos, mayoritariamente hombres porque antiguamente está profesión estaba sobremasculinizada”, cuenta, “con la fotografía contemporánea todo ha cambiado: hay muchas más autoras”.
“La idea es facilitar la adquisición de obras por parte de un público que quizás no esté acostumbrado a comprar arte”, dice De Castro. Por eso pidieron a los autores y autoras rebajar el precio de las obras donadas: el trabajo más barato cuesta 100 euros; el más caro, 5000. El año pasado consiguieron vender 68 obras y recaudaron 42.000 euros. En esta edición ya han vendido casi la mitad de las piezas. Las imágenes pueden adquirirse en la sala de exposiciones o a través de la web del proyecto, donde se podrá seguir comprando cuando la muestra finalice.

MÁS QUE UNA EXPOSICIÓN

El migrante Amadou Sumaila en una foto de César Dézfuli.
El migrante Amadou Sumaila en una foto de César Dézfuli. 
Phes es un proyecto que abarca mucho más que esta exposición. Eso es lo que explicará De Castro a aquellos que asistan a la visita guiada gratuita (4 de octubre, a las 18.00). “También hay un proyecto fotográfico de documentación del trabajo de las ONGs a las que se destina el dinero”, cuenta De Castro.
Entre 2017 y 2018, Phes viajó a España, Grecia, Turquía y Serbia, y propuso a refugiados y migrantes que documentaran con cámaras analógicas desechables “un día de sus vidas en ese país de paso”. “Es otra forma del poder transformador de la fotografía", dice la comisaria, "en este caso, permitiéndoles expresar lo que viven y cómo lo sienten". Las imágenes están recogidas en el fotolibro 33.293, “la cifra de la vergüenza”, pues hace referencia a las personas fallecidas en su intento de llegar a Europa. Por eso, la fotógrafa quiso realizar retratos a los participantes e incluirlos también en el ejemplar. "Quería ponerles un rostro, que no fueran solo un número".
33.293 -que también se puede adquirir a través de la web del proyecto- se convertirá en exposición en enero, en la escuela de artes visuales Lens (Paseo de la Esperanza, 5) donde realizarán un taller con personas migrantes o refugiadas residentes en Madrid. "Repetiremos la misma dinámica empleada en estos viajes, esta vez con personas que hayan conseguido llegar aquí cruzando el Mediterráneo o por otras vías y llenaremos el espacio con sus fotografías", concluye la fundadora de Phes.

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